jueves, 10 de diciembre de 2009

¡Manda huevos!

Gerundio me ha mandado un correo, que ha convertido mi vida en “un antes” y “un después”. El correo es sobre los huevos que comemos; te informa de un código alfanumérico que lleva impreso cada huevo, y según el número que hay en primer lugar y que es el más importante, puedes saber como vive la gallina que los pone.

El 3 es el peor, a las gallinas se les corta el pico para que no se piquen unas con otras por el estrés que les provoca el hacinamiento, el calor, los alambres que hay en el gallinero que les producen unas heridas y unas mutilaciones de pesadilla… y así va subiendo la categoría por números; el 2 donde están en naves densamente pobladas, 12 gallinas por metro cuadrado , también se les corta el pico, se asfixian por el calor etc.

Y ya pasamos al 1 y al 0 donde viven al aire libre; 4 gallinas por metro cuadrado en el 1, comienza la vidorra, hasta llegar al “0”, lo mejor que le puede pasar a una gallina: comida ecológica, relax, paisaje, en fin todo privilegios…

Pues después de esta información 8.15 p.m me voy a mi nevera; la abro y me encuentro una docena de los susodichos comprada por mí esa misma mañana; ¡adivinad el número! Pues si, el 3. Mi cabeza se traslada a las imágenes del correo y pienso en el “Holocausto Aviar”; poca gracia que me hace, estoy muy sobrecogida y esa noche no se comen huevos. Al día siguiente voy a diferentes supermercados del barrio y me voy directamente a la sección de huevos… todos del 3!!! Voy a la panadería e igual, el 3!! Y al final por motivos de falta de tiempo, además de que los que ya tenía en la nevera no los iba a discriminar, desisto, pero no olvido por supuesto….

Pero esto del código alfanumérico me ha hecho pensar en nosotros los humanos, elegimos los números de manera racional. Hay situaciones que estamos inmersos en el número 3 de lleno, por ejemplo: “El Alcampo” este lunes pasado de puente, o “El Corte Inglés” en víspera de reyes o en rebajas, cualquier “Chiringuito” en Agosto , cualquier carretera en verano, cualquier mente que se complica y hace un infierno de su vida y de la de los demás, se instalan en el 3 y no hay quien los saque…y esto nos pone que solo nos falta que nos corten el pico, las uñas y que nos pongan un esparadrapo en la boca, para librar al vecino de lo que se merece en realidad!!

Pero también hay días que somos 1 y 0!!! Para eso estamos nosotros, poder elegir es nuestro privilegio,¡ por desgracia las gallinas no pueden!!

Ayer tuve un día 0 en la playa de mi pueblo sentada en el paseo marítimo, mirando al mar y muy bien acompañada….y ahora mi día a día es alfanumérico..

PAULA